lunes, 15 de diciembre de 2014

Madrid, laboratorio de la LOMCE


Que la educación, tal y como la conocemos, está obsoleta es un hecho, no hay más que echar un ojo al famoso informe PISA, pero no hace falta irse tan lejos, con leer el Informe de la FAPA sobre el sistema educativo madrileño queda bastante claro que, al menos, en nuestra Comunidad, algo está fallando. Yo no creo que en Madrid tengamos los peores profesionales, ni los peores alumnos, ni los padres que menos se impliquen en la educación de sus hijos, en absoluto, en cambio, si creo que somos un laboratorio avanzado de una ideología que se ha implantado desde el 1 de enero de este año en el resto del país, la LOMCE, y la verdad es que así nos va.
Echadle un ojo al informe basado en los datos de la propia Consejería de Educación, son muy claros.

Pero no quiero enfocar esta entrada con una visión un tanto pesimista, al contrario, quiero compartir unas entradas que muestran que otra forma de enseñar y educar son factibles, y que, al margen de las nefastas políticas educativas que se quieran implantar desde los estamentos políticos, las voluntades de buenos profesionales pueden concretarse en buenos, muy buenos resultados en educación. Así:

- Hay colegios que imparten el temario establecido y que para determinar la adquisición de los conocimientos por parte de los alumnos NO necesitan someterlos a los clásicos exámenes, me parece genial! Se basa en la, tan mencionada, evaluación permanente mediante la ejecución de proyectos a lo largo del curso buscando el aprendizaje por la comprensión más que por la memorización. Es una ikastola (escuela) de Bilbao que ha incorporado un sistema concebido por Harvard y que parece tener muy buenos resultados. Ikastola Begoñazpi

- Además, muchos han decidido optar por no utilizar libros y enfocar el aprendizaje en despertar las 8 inteligencias descritas por Howard Gardner, y no las 2 desarrolladas en la escuela tradicional, lingüistica y matemática. Ello supone un mayor esfuerzo por parte del profesor teniendo que revisar continuamente su práctica y pasar por una imprescindible cooperación entre todo el profesorado en el diseños de los proyectos y trabajos, una mayor interrelación. 

- Y por último, la experiencia de un maestro de Zaragoza que le ha servido para estar Nominado a mejor Profesor del Mundo y que cree en la implicación de los niños, "Yo intento aplicar lo que me ha ido enseñando la vida. Para motivar a los niños, se tienen que implicar

Y está claro que para aprender hay que emocionarse, hay que quedar impregnados por ese conocimiento, es por eso que La educación exige emociones


Saludos

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