sábado, 2 de marzo de 2013

¿Por qué gritamos?

Deberíamos hacernoslo mirar, no creéis? El grito es una falta de argumento que irrita, que no aporta nada, es un recurso al que no debemos acostumbrarnos, y cuyo uso debemos evitar, siempre. Saludos

¿Por qué gritamos?


¿Alguien se imagina que una discusión acalorada se haga entre razonamientos pausados y no se base en un intercambio de improperios? Según la RAE, discutir es contender y alegar razones contra el parecer de alguien”.
Lo más curioso es que en la propia definición ya se habla de ir en contra de algo, y no de ir a favor de la propia opinión. Es decir, quien discute, por definición, tiene más interés en atacar un pensamiento ajeno que en defender el propio.

Tal vez por eso se necesite gritar. Si suena más alto, impone más. Y de eso se trata, de intimidar, de forzar y desprestigiar. Eso es discutir. Al menos es lo que se ve, ya más que por moda, por costumbre.
Debatir, que parece un término más suave, tampoco lo es. Ni qué decir tiene que los “debates” que vemos en televisión acaban por destrozar cualquier buena imagen que tengamos de la palabra (o que queramos tener). Televisión a parte, debatir es disputar por las ideas. Y disputar es discutir con violencia, es competir. Creo que siguen siendo términos que se alejan demasiado de lo que deberíamos considerar como un intercambio positivo de pensamientos y de ideas. En lugar de debatirnos y discutirnos, deberíamos proponernos. Sin imposiciones. Pero claro, para eso, hay que tener argumentos.
Como conclusión, entiendo a los que gritan. A los que deciden que una discusión se gana con la voz más alta, que normalmente también es la más vacía de contenido. Quien grita, prefiere escucharse poco. Y al que tiene delante, menos. Quien grita cubre las carencias de información que tiene. Quien grita, tiene en sus voces y palabras malsonantes sus mejores y únicos argumentos. Y hablo de quien grita cerca, que quien grita de lejos intenta comunicarse. Y por lo visto, en las discusiones y en los debates que vivimos, comunicarse es de las últimas cosas que interesan.
Fuente: lamenteesmaravillosa.com (enlace al post)

jueves, 28 de febrero de 2013

Vídeo informativo sobre la LOMCE


Hola, este el vídeo informativo de la charla realizada por Arancha Ventura de la FAPA Francisco Giner de los Ríos el pasado mes de enero en el CEIP Méndez Núñez de Hortaleza. Explica las razones por las que la CEAPA y FAPA están en contra de este anteproyecto de ley.





Derecho a decidir, sí. ¿Qué? Depende

Hola a todos,
es algo imprescindible y fundamental la democracia, su uso, pero no su abuso, en esta entrada os dejo un post publicado por el Sr. Mayor Zaragoza, persona a la que admiro, con el ánimo de provocar la reflexión. Es corto, claro y respetuoso a la vez que incide en el mal uso del derecho a decidir, y que puede provocar conflictos innecesarios. 
Saludos


Derecho a decidir, sí. ¿Qué?. Depende


miércoles, 27 de febrero de 2013

Es indiscutible el derecho, personal y colectivo, a decidir. Cada persona, única, “libre y responsable”, tiene el derecho a elegir entre distintas opciones la que le parezca más acertada. Es la base del pluralismo y debe practicarse reflexivamente sin coacciones, sin cortapisa alguna. 

Cuestión muy distinta es lo que puede decidirse si se trata de algo objetivamente perjudicial para uno mismo o para otros; o claramente inalcanzable o prohibido por las vigentes leyes a escala nacional, regional o internacional; o si se ocultan a quien va a expresar su opinión aspectos relevantes; o si la pregunta se formula de manera equívoca o sin precisar las implicaciones… 

Es muy peligroso confundir a la ciudadanía en temas de gran trascendencia democrática a escala local y global. 

Derecho a decidir, sí. 

¿Qué?. Depende.

Enlace al Post
Curriculum resumido del Sr. Mayor Zaragoza

martes, 26 de febrero de 2013

Aceptamos pulpo como animal de compañia

Hola a todos, estamos de nuevo enzarzados en el asunto de la jornada continua y la verdad es que tengo la sensación de haber vivido esto, todo el proceso, comentarios, dimes y diretes, un dejavú.
He de confesar que soy un padre poco comprometido, me implico solo lo justo en la vida de la comunidad escolar, quizás porque tengo poco tiempo, quizás porque cuando te implicas te queda la sensación de esfuerzo baldío.
La cuestión de la jornada continua ya la hemos votado en los últimos tres años en dos ocasiones. Se trata de un asunto fundamental dentro de la organización del colegio y que implica unos cambios sustanciales tanto en el plano educativo como en el organizativo de las familias. No me considero un inmovilista y creo que las cosas se pueden replantear y buscar otras alternativas, creo en la DEMOCRACIA, y en una democracia lo fundamental es el voto, por lo que no me asustan las elecciones siempre que sean libres y estemos todos en igualdad de condiciones.
Lo que me preocupa de este nuevo proceso es la reiteración, sí, estoy con la democracia y con las votaciones, pero todo tiene un límite, ¿cuantas votaciones son necesarias para que una decisión sea válida?, ¿se puede repetir el proceso tantas veces como una parte desee hasta que salga su opción? ¿es esto democrático? legalmente cumple todos los parámetros, pero, y ¿moralmente?, ¿se puede convocar elección tras elección hasta que se consiga lo que una parte o mayoría crea conveniente?
He dicho que el asunto de la jornada continua es fundamental y así lo debió preveer el legislador cuando estimó que no bastaba con una mayoría simple para su implantación y se requiere un quorum de dos tercios de los padres.
En nuestro centro parece ser que existe una mayoría de padres y de docentes que está a favor de la jornada continua y me parece muy bien, asimismo hay una minoría de padres que están en contra de la jornada continua y me parece igual de bien, se votó y no salió la jornada continua, se volvió a repetir el proceso y ocurrió lo mismo, hubo una mayoría de padres que voto que sí, pero no fue suficiente. Las reglas están establecidas, de nuevo, la dirección, alienta una nueva consulta.
¿Cree alguien que estos procesos abiertos han tenido un efecto enriquecedor en nuestra comunidad escolar?, ¿somos todos más demócratas?
La democracia no consiste solo en votar, también en respetar las reglas establecidas. El pulpo no es un animal de compañía, por mucho que el juego sea tuyo.

CUENTO DEL FUTURO- CUENTO 1º

Cuentos del futuro: CUENTO  
Era una sociedad en la que todos sus colegios públicos tenían una única jornada, en todos  ‘jornada continua’. No había otras opciones, los padres que no estaban de acuerdo con esta jornada  no tenían dentro de la escuela pública ninguna opción.
Todos los padres de niños con problemas de atención, hiperactividad, síndrome de piernas inquietas, etc. Tenían que apretarse el cinturón y sacarles del sistema público. Donde estaban los mejores profesores.
Los alumnos de la escuela pública acabaron por ser los hijos de los que no podían económicamente permitirse otro tipo de educación.  Como al final todo radicaba en la economía y el poder adquisitivo de los padres, las empresas satélites a los colegios, es decir, las de las clases extraescolares y los comedores cada vez ganaban menos. Los gobiernos también hicieron cuentas y no salía rentable subvencionar estas actividades porque no había niños suficientes.
Con el tiempo los colegios públicos, al tener menos niños recibían menos dinero, las instalaciones se deterioraban, las escuelas estaban cerradas a las 14:00 y no se podían aprovechar para nada más ya que los gobiernos no querían contratar a gente que pudiera abrirlas y utilizarlas para un bien común. ¡NO ERAN RENTABLES!
Al haber menos niños, juntaron colegios y pudieron prescindir de profesores, primero los interinos, luego las jubilaciones no se cubrían. Finalmente se sacaron leyes para aumentar ratios. Los profesores jóvenes con vocación, al no tener medios ya no  querían trabajar en la escuela pública.  Ellos, y los interinos sin cabida en la escuela pública, acabaron por trabajar en otras escuelas con horarios hasta las 17:00 y con sueldos menores.
Las escuelas se convirtieron en empresas donde estudiaban los niños según el sueldo de sus padres. Las clases sociales se acentuaron, los niños sólo se relacionaban con los de su mismo nivel económico.  La insolidaridad y la exclusión social aumentó. La libertad de elección se acabó, y con ella la libertad de pensamiento y de expresión.  –FIN -
AUTORA:  MARM