Hola a todos de nuevo,
estoy encantada de volver a saludaros, me gustaría pensar que todos hemos disfrutado de unas merecidas vacaciones, pero la vida no siempre es tan justa. Lo que si es verdad es que nuestros niños han vuelto llenos de ilusión y con la mochilas cargadas de libros y material que, al parecer, son necesarios para el aprendizaje, y este es el quid de la entrada de hoy. Me pregunto, sinceramente, si es necesario hacer que los padres tengamos que encarar la vuelta al cole como un gran sacrificio, unos más que otros, por supuesto, ya que cada año tenemos que comprar libros nuevos, si tenemos hijos en las primeras etapas, y los de los mayores, pues depende de si ha tenido a bien el claustro no cambiar los del pasado, ¿tanto han cambiado las mates, la lengua, el inglés,....desde que yo estudié? entiendo que hay materias que sufren modificaciones, véanse las ciencias, pero ¿no se puede solventar sin tener que comprar un libro nuevo cada año?
El pasado domingo 8 de septiembre en el semanal de El País se publicó un reportaje (Nuevos tiempos, nuevo profe) sobre los nuevos métodos que algunos docentes aplican yendo contracorriente, métodos basados en proyectos donde la implicación de todos es necesaria (proyectos multidisciplinares) y donde los libros no son tan imprescindibles como vehículo de las materias. En el artículo también se transmite, en general, que el sistema educativo tradicional, sobre todo, al llegar a Primaría y Secundaría (por supuesto, hay excepciones) tiende a anular la creatividad.
¿Cómo debe realizarse el proceso de enseñanza? seguro que según a quién preguntes la respuesta será distinta, si me preguntan a mí el proceso debe agrupar: aprendizaje basado en la experiencia, y que fomente niños curiosos, críticos, creativos, que piensen por sí mismos y no tengan miedo para afrontar los retos que van a encontrar en la vida.
Para terminar, os dejo la buena noticia sobre la entrega de las firmas conseguidas por una madre madrileña para apoyar la Proposición No de Ley que reivindica un precio justo de los libros de texto, ojala el Congreso escuche esta demanda y se planifique desde la Administración una utilización más racional de los materiales en el proceso educativo.
Saludos y feliz vuelta al cole, nos vemos.
