Este pasado viernes los niños del CEIP Esperanza salieron del colegio compungidos, ¿qué había pasado? este año no iban a poder
celebrar junto a sus padres las fiestas de carnaval. Pero pongámonos en
antecedentes, todos los años el colegio realiza dos fiestas a las cuales son
invitados los padres y familiares, Carnaval y San Isidro. Es cierto que el
jaleo que se monta en el colegio es monumental, la música se escucha en el
entorno, risas, aplausos,….pero hablamos de escasamente 2 horas de exhibición
de bailes, disfraces, alegría y jolgorio que durante muchos días se esfuerzan
niños y profesores en preparar.
Toda esta celebración ha llevado a las reiteradas
quejas de un vecino cercano, que ha denunciado al colegio y al cual la
Administración ha dado la razón, hay leyes que le amparan y, es cierto que los
decibelios no se respetan ni por casualidad. Este hombre tiene sus derechos y
hay que respetarlos, pero ¿nuestros hijos? ¿nos quedamos sin celebraciones?
La Administración es quien debe dar la solución a este problema, llevamos años esperando el arreglo integral del colegio, patio, accesibilidad, gimnasio, canchas, salón de actos,....y por el momento solo se han conseguido parches que no llegan a solucionar ninguno de los grandes problemas estructurales de un colegio obsoleto.
Y yo me pregunto, ¿para cuándo? y mientras tanto, ¿qué solución hay?
Por el momento, y de forma inmediata, se ha iniciado una recogida de firmas en Change.org. Saludos