¿Luz al final del túnel?

Estoy leyendo las reprimendas y reproches que se llevó ayer el señor ministro.
Creo, que esta vez, el que ha puesto el foco en el rincón oscuro ha sido un diputado socialista, mientras los nacionalistas han estado combativos con la inmersión lingüista -que no les falta razón- Mario Bedera criticó que se “haya pactado con la Conferencia Episcopal antes de que con la comunidad educativa”.
Y es más, que si el Gobierno rompe el pacto sobre la enseñanza de la religión, los socialistas abogarán por que salga del currículo escolar y se imparta fuera del horario lectivo. Finalmente, observó que se está utilizando el modelo lingüístico como “cortina de humo para desviar la atención de los asuntos de más calado”. Esto es, la calidad, la equidad y la segregación social.
Creo que lleva toda la razón el señor Bedera, aunque podría añadirse, que el problema de fondo no sólo son los asuntos pactados con los obispos, el problema de la LOMCE es que se trata de un cambio de modelo educativo y una vuelta a la educación de la transición.

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